Para muchas personas, la característica que define el cambio a la fotografía digital es la capacidad de revisar las imágenes tomadas inmediatamente después de su captura. Las imágenes de las cámaras analógicas solo se podían ver después del revelado, que era un proceso elaborado y algo lento. Si la exposición o la configuración de la luz era incorrecta, a menudo las imágenes resultantes eran incorrectas, que solo se descubría después de haberlas revelado. La capacidad de realizar cambios de toma a toma y verificar la configuración de la cámara para una exposición correcta ha alentado a muchas personas a utilizar la fotografía clínica en su consulta. A pesar de este avance, el desconocimiento de la configuración de la pantalla en las cámaras digitales puede generar errores. Este artículo intentará explicar cómo configurar la pantalla de una cámara digital desde el principio y comprobarla periódicamente puede ayudar a reducir la aparición de pequeños errores sistémicos.
Las cámaras digitales, como se describe en algunos artículos anteriores sobre consejos fotográficos del Forum, deben configurarse correctamente para la fotografía dental con el fin de obtener fotografías de calidad. Para mantener una correlación con estos ajustes, la pantalla de visualización es muy útil, pero es importante tener en cuenta que cada cámara está diseñada como un sistema de componentes distinto. Existe cierta variabilidad con los componentes inherentes a cada sistema. Cuando se usa la medición TTL, la cámara intentará exponer las imágenes a un "gris neutro", lo que en el ámbito odontológico puede dar lugar a dientes subexpuestos (Fig. 1).
Esto se evita cuando se usa la medición manual; sin embargo, el fotógrafo depende de la precisión de la pantalla de visualización para garantizar que las imágenes sean correctas. Si la pantalla de origen está calibrada más brillante o más tenue debido a las fluctuaciones de fábrica, se podrían capturar imágenes que no reflejen el verdadero valor, tono y croma del paciente.
La forma más directa de solucionar este problema es tomar una serie de imágenes con la cámara, comprobando la pantalla de visualización y al mismo tiempo comparándola con un histograma de la imagen. Para resumir la información proporcionada en artículos anteriores: el histograma es una representación gráfica de la luminosidad de cada píxel en una imagen determinada (Fig. 2). Este método de representación de una imagen, desde los píxeles más oscuros hasta los más claros, puede ser muy valioso tanto para configurar cámaras como para verificar componentes por separado. Aparecerá una imagen con una tarjeta gris determinada en un histograma con un pico muy grande en el centro. Si se varían los ajustes de exposición hasta que este aparezca en el centro del histograma resultante, se calibrarán las fotografías obtenidas, y luego los ajustes en la pantalla de visualización se podrán modificar para proporcionar resultados que se adapten a lo que el técnico considere que es comparable a la conocida tarjeta gris de luminosidad (Fig. 3).