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Resumen

La bibliografía relativa a la colocación inmediata de implantes y la carga/restauración inmediata (protocolo de tipo 1a) se amplía continuamente debido al atractivo de este abordaje terapéutico. El avance de los implantes dentales, un conocimiento más exhaustivo de la biología ósea y el proceso de cicatrización tras la extracción dental, junto con la introducción de protocolos quirúrgicos y protésicos mejorados, han establecido el protocolo de tipo 1a como una opción de tratamiento validada clínica y científicamente. No obstante, es crucial comprender en qué situaciones el protocolo puede considerarse seguro y predecible. Tras una extensa revisión bibliográfica que culminó en dos revisiones sistemáticas preparadas con antelación a la Conferencia de Consenso y en detalladas discusiones de grupo in situ, el Grupo 5 de la 7ª Consensus Conference ITI pudo afirmar que la selección de casos es un factor fundamental para lograr resultados satisfactorios. En el caso de pacientes o centros de bajo riesgo, el protocolo de tipo 1a presenta un alto nivel de rendimiento clínico. En el caso de pacientes o lechos de riesgo medio, puede seguir considerándose una opción, siempre que se lleven a cabo procedimientos regenerativos adicionales. Sin embargo, en pacientes o lechos de alto riesgo, este protocolo no puede recomendarse como procedimiento rutinario. Además, deben tenerse en cuenta ciertos factores preoperatorios a la hora de aplicar dicho protocolo, siendo muy recomendable el uso de tecnologías digitales en la adquisición e interpretación de datos. Durante la colocación del implante, la presencia de un hueco entre el implante y el hueso facial de dimensión superior a 2 mm que también se injerta se asocia a mejores resultados clínicos. En cuanto a la fase protésica, es aconsejable asegurar un perfil de emergencia adecuado, contactos interproximales ligeros y ausencia de contactos excéntricos. En el presente artículo, presentamos una visión global de todos los detalles debatidos en relación con el protocolo de tipo 1a durante la 7th ITI Consensus Conference en Lisboa, Portugal en 2023.

Introducción

Históricamente, los implantes solo se colocaban en crestas cicatrizadas, principalmente en arcadas edéntulas, y se cargaban tras un periodo mínimo de cicatrización de 3 a 4 meses (Branemark et al. 1977; Adell et al., 1981; Albrektsson et al. 1981). Sin embargo, con el rápido desarrollo y evolución de la implantología, se sugirieron diferentes tiempos para la colocación de implantes y protocolos de carga para aumentar las indicaciones y el grupo de pacientes para los que la rehabilitación con implantes podría ser útil (Buser et al. 2017). Tales sugerencias tienen como objetivo identificar el mejor tratamiento posible con resultados predecibles y con baja morbilidad y riesgo de complicaciones.

El momento de colocación y carga de los implantes ha sido de interés para el ITI desde que se consideró por primera vez en 2003 en la 3ª Conferencia de Consenso del ITI (Cochran et al. 2004; Hämmerle et al. 2004; Chen et al. 2009; Weber et al. 2009; Gallucci et al. 2014; Morton et al. 2014; Feine et al. 2018; Gallucci et al. 2018; Morton et al. 2018). Se propusieron definiciones y terminología relacionadas con el momento de colocación de los implantes y los protocolos de carga, seguidas de la documentación de las complicaciones estéticas, la identificación de los factores de riesgo y los criterios de inclusión para cada opción de tratamiento. La colocación inmediata de implantes resultó ser un abordaje que recibió cada vez más atención (Schulte et al. 1978). Algunos años más tarde se describió la colocación inmediata en combinación con la restauración o carga inmediata (Wohrle 1998). Una de las adiciones más recientes a la literatura fue el reconocimiento de que las fases de cirugía y restauración están fuertemente vinculadas y destacan la importancia de evaluar el resultado combinando los protocolos de colocación y carga (Gallucci et al. 2018).

Por definición, la colocación inmediata de implantes está relacionada con los implantes dentales colocados en un alvéolo posextracción fresco el mismo día de la extracción del diente (durante el mismo procedimiento), mientras que la carga/restauración inmediata está relacionada con una prótesis conectada a los implantes dentales y colocada en oclusión (carga) o mantenida fuera de oclusión (restauración) con la arcada opuesta en el plazo de una semana desde la colocación del implante. La combinación de dichos procedimientos se categoriza como protocolo Tipo 1a (Gallucci et al. 2018). Este protocolo se ha considerado una opción de tratamiento atractiva para clínicos y pacientes debido principalmente a la reducción del tiempo de tratamiento, las citas clínicas y el número de intervenciones, así como al potencial para evitar prótesis provisionales removibles y morbilidad del tratamiento. La literatura reciente ha demostrado altas tasas de supervivencia al aplicar dichos protocolos (Gallucci et al. 2018; Cosyn et al. 2019; Pommer et al. 2021; Zhou et al. 2021; García Sánchez et al. 2022).

Este protocolo de tratamiento fue considerado en detalle por el Grupo 5 (protocolos de colocación y carga de implantes) en la 7ª Conferencia de Consenso del ITI. Antes de la Conferencia de Consenso ITI 2023, se realizaron dos revisiones sistemáticas centradas en el rendimiento clínico (Wittneben et al. 2023) y los criterios de selección relacionados con los pacientes, así como los factores del lecho (Hamilton et al. 2023) en los casos en los que el protocolo de tipo 1a fue el abordaje de tratamiento empleado. A continuación, en la propia Conferencia de Consenso, ambas revisiones sistemáticas fueron meticulosamente analizadas por un grupo de expertos compuesto por profesionales de diferentes ámbitos y especialidades (Morton et al. 2023), con el objetivo principal de generar una serie de declaraciones y directrices clínicas para la comunidad odontológica.

Con toda esta dinámica en mente, esta revisión narrativa pretende resumir el contenido de las dos revisiones sistemáticas y considerar las declaraciones de consenso y las recomendaciones realizadas por el grupo con el fin de ofrecer a los clínicos la información más actualizada y basada en la evidencia relacionada con la colocación inmediata de implantes y la carga/restauración inmediata (protocolo de tipo 1a).