En la sección Preguntamos a los expertos, se pide a un grupo de expertos que, en menos de 250 palabras, den su opinión sobre una cuestión de actualidad. En esta ocasión hemos pedido a Carlalberta Verna (Suiza), Brody Hildebrand (EE. UU.), Sebastian Kühl (Suiza) y Hugo De Clerck (Bélgica) que den su visión sobre los (mini) implantes como anclajes para el tratamiento de la ortodoncia.
El uso de implantes osteointegrados en ortodoncia no es nuevo y se ciñe a pacientes que se encuentran en el final del crecimiento como parte de una rehabilitación interdisciplinaria. Sin embargo, la verdadera revolución en ortodoncia es el uso de los llamados TAD, es decir, dispositivos de anclaje temporal. Los más utilizados actualmente son los miniimplantes que, al no estar osteointegrados, se basan en la estabilidad primaria y pueden utilizarse incluso en pacientes en crecimiento. La ventaja de los miniimplantes no se limita a casos en los que se requiere un anclaje máximo y una menor aceptación del paciente, y es principalmente biomecánica. El espectro de soluciones ortodóncicas se ha ampliado enormemente con el uso de miniimplantes, permitiendo movimientos que de otro modo no serían posibles. Esto ofrece una solución óptima a las asimetrías y discrepancias verticales, sagitales y transversales severas, que incluso pueden disminuir la necesidad de soluciones quirúrgicas. Su colocación es sencilla y suele ser bien tolerada por el paciente. Según la calidad del hueso y el tipo de miniimplante utilizado, es posible que no sea necesario realizar un fresado previo a la inserción. Dado que la tasa de éxito depende de factores relacionados con los pacientes y con el miniimplante seleccionado, es evidente que se necesita una planificación minuciosa. Al haberse observado cierto contacto estable entre el hueso y el implante, también se ha sugerido recientemente el uso de miniimplantes como soporte temporal para puentes en casos de agenesia de incisivos laterales a la espera de una solución implantológica definitiva.
En resumen, el uso del anclaje esquelético que ofrecen los miniimplantes mejora enormemente la solución terapéutica ortodóncica y es ventajoso tanto para el paciente como para el ortodoncista.